La colección «Legado de Bytes» es un homenaje a la transformación digital que ha marcado nuestra era. A través del arte, esta serie busca capturar la evolución de la tecnología, desde sus inicios hasta el presente, utilizando elementos de la informática y el almacenamiento como los protagonistas. Cada obra en la colección representa un hito en el avance tecnológico, desde los primeros disquetes hasta la llegada de la nube. Con un enfoque de suprareciclaje, la colección da nueva vida a los componentes de la tecnología obsoleta, convirtiéndolos en piezas únicas de arte contemporáneo que nos invitan a reflexionar sobre nuestra relación con la tecnología y cómo ha influido en la forma en que vivimos, trabajamos y nos conectamos.

El cuadro «Evolución Digital» es una obra que rinde homenaje a la historia del almacenamiento digital, un viaje visual que abarca las distintas etapas de la tecnología que ha transformado nuestra manera de guardar y compartir información. Con unas medidas de 105 x 33 cm y un peso de 3 kg, esta pieza impacta por su tamaño y su capacidad para capturar de manera artística la evolución de los dispositivos de almacenamiento, desde los primeros disquetes hasta la era de la nube. Cada elemento en el cuadro representa un avance crucial que ha definido nuestra era digital.

«Evolución Digital» es un homenaje a la historia del almacenamiento digital, que comienza con los disquetes de 8 pulgadas de los años 60, que marcaron el inicio de la era de la información. Estos primeros discos eran grandes y pesados, pero esenciales para el intercambio de datos en las primeras computadoras. Luego, en los 70 y 80, los disquetes de 5.25 y 3.5 pulgadas llegaron para hacer el almacenamiento más accesible, permitiendo a los usuarios guardar y transferir más información de manera más sencilla y con una capacidad mayor.

A finales de los 90s, los discos Zip revolucionaron el almacenamiento portátil, permitiendo guardar cantidades mucho mayores de datos en un formato pequeño y confiable. Este avance fue crucial en un momento en que la necesidad de almacenar más información estaba en su punto más alto.

Con el paso de los años, los discos duros mecánicos (HDD) para PCs y laptops tomaron el protagonismo. Estos dispositivos permitieron almacenar gigabytes de datos, dando un salto impresionante en capacidad y velocidad. Fueron el estándar de almacenamiento en la mayoría de computadoras personales durante más de dos décadas, brindando tanto capacidad como fiabilidad.

El viaje culmina con la nube, un cambio radical en el almacenamiento. Ya no necesitamos dispositivos físicos para guardar nuestros datos. La nube representa la posibilidad de acceder a la información desde cualquier lugar, en cualquier momento, sin la necesidad de cargar con dispositivos de almacenamiento físicos. Hoy, la nube es el futuro del almacenamiento, llevando la evolución digital a nuevas alturas.